INTRODUCCION
A LA PRÁCTICA DEL CANTO Y LA TÉCNICA VOCAL
Cantar es hacer música. Al cantar
formamos y escuchamos melodías, llevamos un pulso y estamos siguiendo ritmos,
expresamos el sentir del compositor pero también expresamos nuestro propio
sentir, nadie canta igual que nosotros; subimos y bajamos la voz, en altura y
en intensidad, aceleramos o detenemos el tiempo, pronunciamos palabras o
simplemente emitimos sonidos. Nos escuchamos a nosotros mismos pero también
prestamos atención a los demás, nos relacionamos y nos comunicamos, formamos
armonías. Es decir, hacemos música.
Todos podemos cantar. Hay quienes por
naturaleza tienen una voz más bella o más entonada, o quienes han tenido
contacto con la música desde una edad temprana y tienen más facilidad para
aprender. Pero todos podemos cantar. Cantar es una actividad placentera;
cantamos para expresarnos, para relacionarnos para divertirnos.
Aunque no cantemos es conveniente,
dedicar unos pocos minutos a la técnica vocal, ya que nos ayudará a mantener
nuestra voz en las mejores condiciones y a entrenarla gradualmente para que
responda a nuestras necesidades expresivas. En este aspecto, el entrenamiento
vocal es similar al entrenamiento deportivo: un buen atleta necesita ejercitarse
diario, tenga o no una competencia; el futbolista no corre para “aprender” a
correr, eso ya lo sabe, corre diario porque es parte de su entrenamiento. De la
misma manera como un deportista debe calentar y practicar antes de su partido o
competencia, es necesario acondicionar la voz antes de cantar para obtener los
mejores resultados.
La técnica vocal se puede definir como:
-
Un conjunto de ejercicios para entrenar la voz que incluyen la
relajación, la respiración y la vocalización. Este entrenamiento gradualmente
nos ayudará a conocer, a controlar y a dominar nuestra voz de tal forma que
desarrollemos todas sus posibilidades técnicas y expresivas.
-
El conjunto de
herramientas y actividades que permiten alcanzar el máximo rendimiento y
perfección de la voz, siempre teniendo muy presente la salud de la misma. La formación en técnica vocal da acceso al cantante a todas
las dinámicas para poder tener una gran flexibilidad.
La técnica vocal debe
incluirse como una práctica cotidiana antes de cantar; incluso aunque no
vayamos a cantar, dedicarle unos pocos minutos nos ayudará a mantener nuestra
voz en óptimas condiciones y lista para que responda a nuestras musicales y expresivas.